"Algunas veces, cuando hay un periodo de transición entre un proyecto y otro, aparece un vacío que no deja de ser un poco angustioso, un momento de incertidumbre sobre qué hacer o hacia dónde dirigirse. Con el tiempo, he descubierto que lo mejor en esos casos es divagar, dibujar y ojear algunos libros. La intuición y la curiosidad son las que te van llevando a identificar otros intereses, a descubrir en qué estado de ánimo estás. Te van sugiriendo ideas que muchas veces no llegan a concretarse en un resultado tangible, sino que simplemente señalan los lugares donde te refugias: una suerte de espejo donde uno se refleja, donde puedes verte a ti mismo. Estas exploraciones rara vez desembocan en algo específico, pero definen un tiempo que aprecio mucho porque está más dedicado a mi propia búsqueda; es un juego que queda como un trazo en el aire, un garabato en las páginas o una frase subrayada en algún libro.
Aquí se presentan tres piezas que funcionan como maquetas: trabajos muy cerebrales y planificados que al mismo tiempo son juegos y estudios para obras más grandes que tal vez pueda realizar en algún momento. Estas obras comenzaron como diagramas en mi cuaderno y con la ayuda de un equipo, logramos construirlas en el espacio. Los trazos eran especulaciones formales para analizar el potencial y las posibilidades de cada forma. Me encantaría poder construirlas a gran escala y que dialoguen aún más intensamente con el espacio y la arquitectura, invitando a la gente a conectarse con los fragmentos, a flotar un poco, a desmembrarse en partículas y verse como parte de ese todo. Que reconozcan su individualidad y cómo ésta se integra en una colectividad geométrica, un volumen casi virtual. Me interesa identificar la porosidad y la ligereza de la materia, observar los vacíos que existen entre las partículas y reconocer la conexión eléctrica que une los objetos— esa tensión y complicidad entre un elemento y otro. Me gusta la idea de una escultura que no oculte lo que hay detrás, que revele su interior y nos muestre su volumen, que amase y contornee lo que la rodea, como un apunte en el espacio." —Damián Ortega
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La plataforma en línea para cine y video de MOCA presentará el trabajo de Damián Ortega con SCREEN: Moby Dick de Damián Ortega.
Damián Ortega conversa con Jesús Pacheco de Radionopal sobre su pieza Gorilla Building, una de las esculturas que conforma la serie Estridentópolis.
A partir de septiembre de 2018, Garage Square estará ocupado por una nueva instalación a gran escala hecha por Damián Ortega, esta es su primera presentación individual en Rusia.
La 12 ° Bienal de Gwangju, Imagined Borders, es un concepto que responde a los tiempos actuales de cambio e incertidumbre al reconocer los límites de las grandes narrativas, la autoría singular y la necesidad de volver a las complejidades de múltiples voces y perspectivas. Siete exposiciones, repartidas por la ciudad en la Sala de Exposiciones de la Bienal de Gwangju, el Centro de Cultura de Asia y otros sitios históricos, presentarán respuestas a la imaginación de las fronteras: históricas y reales, experienciales y abstractas, imaginarias y transgresoras.
Echigo-Tsumari Art Triennale es uno de los festivales de arte más grandes del mundo y se celebra cada tres años en la región de Echigo-Tsumari desde el año 2000. A lo largo de los años la trienal ha tenido lugar en una zona rural que expresa la convivencia humana con la naturaleza. La región actualmente sufre un rápido envejecimiento y despoblamiento a causa de la globalización, por lo que Echigo-Tsumari Art Triennale tiene el objetivo de que artistas internacionales desarrollen proyectos utilizando el arte como catalizador de valores rurales para revitalizar y reflexionar en tonro a la región.