
Marta Minujín (Buenos Aires, 1943) presenta su primera exposición individual en México en más de 25 años. Vivir en arte reúne una selección de obras históricas y recientes que dan testimonio del gran impacto que su figura ha tenido en el arte mundial. Desde hace siete décadas, Minujín ha transformado las nociones del arte contemporáneo, participando en movimientos que rompieron convencionalismos y lograron que se convirtiera en uno de los referentes más importantes del arte argentino y en un ícono a nivel global.
El título de la exposición refleja el profundo deseo de la artista de impregnar de arte cada acción de la vida. Pionera en happenings, performances y arte participativo, a lo largo de su extensa trayectoria Minujín ha demostrado con su práctica que el arte puede infiltrarse en todos los ámbitos de la existencia: los espacios más íntomos hasta la política y los mercados mundiales.
Para esta muestra se presenta por primera vez en México El obelisco acostado, pieza de 1978 que dio inicio a la serie La caída de los mitos universales, y que se exhibió originalmente en la Bienal Latinoamericana de São Paulo ese mismo año. Recostada en el espacio de la galería, una réplica del obelisco de la Plaza de la República en Buenos Aires, invita al público a atravesar y descubrir en su interior una serie de videos realizados por la artista. Uno de ellos muestra un recorrido documental por el obelisco original, mientras que otro presenta el supuesto traslado del monumento desde Buenos Aires hasta São Paulo. Estos videos activan la escultura como un dispositivo narrativo y conceptual, cuestionando el origen y el significado de los mitos culturales.
El simple gesto de recostar un monumento y volverlo accesible lo despoja de su autoridad simbólica. La verticalidad—y con ella, el falocentrismo inherente a muchos monumentos— ha sido un blanco constante en la obra de Minujín, quien busca desmontar su poder a través de la participación activa del público. Iniciada hace más de cuatro décadas, la serie La caída de los mitos universales presenta una de las más potentes desarticulaciones de los símbolos que resguardan y sustentan los relatos oficiales de los gobiernos. Su vigencia nos habla de la necesidad de replantear, desde la horizontalidad, nuevas formas de representación en nuestras sociedades.
Alrededor de este mito derrocado se exhibe una selección de obras de colchones que la artista ha realizado desde 2006. El colchón apareció en la obra de Minujín a principios de los sesenta, cuando empezó a trabajar con esculturas blandas mientras estudiaba en París. Al principio usaba los colchones desechados en las calles cercanas a hospitales para después pintarlos con diseños de las minifaldas de moda de la época, dándoles un aire vibrante y provocador en sintonía con el contexto de la revolución sexual. En sus palabras: “Pasamos la mitad de nuestras vidas sobre colchones. Nacemos sobre uno y, probablemente, un día moriremos sobre otro.” En su serie más reciente, Minujín construye formas blandas de tela entrelazadas y pintadas con rayas de colores estridentes que transmiten movimiento y alegría. A la par, se presenta una selección de dibujos que retoman estas formas suaves y coloridas, acercándonos a la faceta más pictórica de la artista.
Vivir en arte nos permite apreciar diferentes aspectos de la práctica de la artista argentina y nos invita a reflexionar sobre el papel que ha desempeñado Minujín en la consolidación del arte latinoamericano como vehículo de vanguardia artística global.