Para su primera exposición en Irlanda, Kuri presenta una nueva instalación que reinterpreta la arquitectura de Douglas Hyde Gallery al crear un campo estático que reduce la energia del edificio utilizada a lo largo de la exposición. La instalación a gran escala transforma drásticamente el espacio: está compuesta de un falso techo con una acumulación de residuos humanos aparentemente accidental, por ejemplo monedas, colillas y polillas.