La exposición ¿Cuántos ángeles caben en la punta de un alfiler? de Bárbara Sánchez-Kane en Collegium es una reflexión sobre las costuras que tejen y moldean los cuerpos y sus costumbres.
Sánchez-Kane utiliza la moda como herramienta crítica, creando esculturas y prendas que evocan uniformes, armaduras y figuras sagradas. Sus materiales -cinturones de cuero, bronce, sacos de boxeo y astas de bandera- transforman símbolos de autoridad y disciplina en formas de expresión y resistencia.
Las esculturas y prendas de la exposición se conciben como uniformes y armaduras, pero también como deidades y figuras sagradas, reflejando códigos utilizados en la iglesia católica de pertenencia y exclusión, de sumisión y dominación.
Presentada en la iglesia de San Martín, las obras dialogan con la historia y la carga simbólica de este espacio.

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