kurimanzutto se complace en presentar la primera exposición individual en México de la artista rumana Marieta Chirulescu. Después de su reciente participación en la exposición colectiva en todo y en todas partes, un proyecto de Andrzej Przywara en 2012 - regresa a la galería para presentar, del 9 de noviembre al 14 de diciembre, una nueva selección de obras realizadas con técnicas mixtas que incluyen impresión y fotocopiado.

El trabajo de Marieta Chirulescu es el resultado del interés permanente de la artista con el formato y la posibilidades visuales de su principal medio: el lienzo. Aunque utiliza un lenguaje pictórico abstracto distintivo –que hace referencia al formalismo del Colour Field Painting– con una paleta de repuesto, su trabajo superpone una diversidad de técnicas de impresión digital y reproducción.

A partir de un amplio archivo de imágenes, Chirulescu escanea repetidamente imágenes que van desde sus propias fotografías a las tomadas por su padre durante la dictadura rumana, pasando por fotografías de pantallas de computadora o de irregularidades técnicas que se producen a lo largo de los procesos de escaneo. Al utilizar estas tecnologías de reproducción Chirulescu intenta poner en evidencia la imagen original de las fotocopias.

Al digitalizar la imagen de una placa de vidrio colocada en el escáner, su intensión es conservar el borde rectilíneo de la placa, así sus obras conservan el cuadro de referencia que condiciona nuestra forma de ver y entender el mundo, y que caracteriza cada pintura, ventana, espejo, casa o libro. Sin embargo, si bien mantiene esta estructura, Chirulescu elimina la mayor parte de los referentes identificables dentro de su obra.

Los temas principales en su trabajo no son las cosas o los protagonistas del mundo real, sino las imágenes posteriores y las reflexiones del “inconsciente mecánico” de los escáneres y las fotocopiadoras, o bien, los registros de eventos instantáneos tales como los errores digitales del software para el procesamiento de imágenes.

Más que hacer imágenes, Chirulescu “toma” fotografías y las presenta como ready-mades. A través de su trabajo, mezcla, ordena y reordena los pedazos de información visual para producir imaginarios que perturban, cuestionan y especulan sobre las características esenciales y la función de la pintura, y (se) reflejan en el proceso de su fabricación.