A lo largo de los dos últimos años, Rirkrit Tiravanija viajó varias veces a Oaxaca para conocer y aprender de maestros alfareros de diferentes regiones del estado. Durante estos viajes, practicó las técnicas de alfarería que han sido transmitidas de una generación a otra por las familias que las han perfeccionado. Con la ayuda y colaboración de Cooperativa 1050º (integrada por alfareras y alfareros de Oaxaca, Puebla y Chiapas y coordinada por Kythzia Barrera), Tiravanija creó diseños especiales de recipientes, tazones y otras vasijas que serán mostradas en la exposición Mezcal vs. Pulque en kurimanzutto del 30 de abril al 16 de julio de 2022 en la Ciudad de México.

Las manos que dieron vida a estas piezas son de Margarita Cortés Cruz, Marisela Ortiz Cortés y Gregoria Cruz Peralta de Río Blanco Tonaltepec, así como de Silvia García Mateos y Leopoldo Barranco de San Bartolo Coyotepec junto con Kythzia Barrera en Oaxaca en dialogo con Rirkrit Tiravanija, y fueron creadas durante agosto de 2021 y abril de 2022.

“Mientras manejábamos por el campo, pensaba que conocer a los artesanos –a las señoras y el Maestro Polo– y no poder comunicarnos directamente sería interesante porque entonces nos tendríamos que relacionar únicamente como humanos. Me pareció que su humanidad era muy abierta y generosa y me siento feliz y agradecido con todos ellos por esto.

Lo que me interesa es que a pesar de que vienen de una tradición muy fuerte y antigua y que ya no son jóvenes, estaban abiertos a trabajar con un extraño y disfrutaban nuestras diferencias, que es mucho pedir en este momento en el mundo.

Como experiencia, fue más allá de lo que esperaba. Vivir juntos esos días y aprender el uno del otro, fue una experiencia humana muy alegre. Espero que esta colaboración inspire a otras personas a que se conmuevan por el trabajo y nos ayuden a continuar esta tradición con la siguiente generación.”

–Rirkrit Tiravanija

Durante una de sus visitas a Rio Blanco Tonaltepec con Cooperativa 1050º y la comunidad, Tiravanija descubrió una casa de piedra abandonada que fue la inspiración para esta exposición. Una reproducción de madera de esta casa ocupa el  centro de la galería y sirve como un refugio íntimo para ver las piezas de barro que se muestran dentro. La estructura fue diseñada para evocar el encuentro con esta construcción en medio del paisaje de Oaxaca y está hecha de tejas de barro y tablas quemadas  que emanan el mismo olor ahumado que envuelve el contexto original de los alfareros.

En proyectos anteriores Tiravanija ha creado ambientes para albergar ceremonias asiáticas de té; el acto de servir y degustar permite a los participantes hacer una pausa en sus vidas y observar el momento presente durante el proceso del ritual. Para la exposición en México, el artista ofrece un espacio similar en el que se sirvió mezcal y pulque a los visitantes en los recipientes creados especialmente para el proyecto con el fin de hacerle honor a las dos bebidas nativas.