kurimanzutto presenta la obra más reciente de Gabriel Orozco, realizada después de una serie de viajes hechos a principios del 2009 a los estados de Puebla, San Luis Potosí, Querétaro y Oaxaca.
Para esta exposición, Orozco ha intervenido los restos de distintas plantas desérticas, utilizando hoja de oro, yeso, grafito, estructuras de madera y rocas volcánicas. Estos elementos reunidos componen un paisaje re-construido y re-organizado en el espacio de la galería. En este paisaje temporalmente habitable, la naturaleza y el orden humano se manifiestan simultáneamente, resaltando sus formas originales en vez de alterarlas.
Todas las especies vernáculas presentadas fueron encontradas secas y recolectadas en diferentes lugares de México. Entre las especies que pueden verse en la exposición está el árbol «pata de elefante» (Beaucarnea gracilis), longevo de hasta mil años y en cuyo tallo se acumulan grandes cantidades de agua para sobrellevar las sequías; Al morir adquiere el aspecto y composición de una esponja; las «brujas», ramas acumuladas que ruedan por los desiertos de Matehuala, San Luis Potosí y Querétaro; y «quiotes», tallos y flores de maguey, procedentes de las costas de Oaxaca. Cuando el árbol «pata de elefante» muere, es talado y quemado por medio de una antigua técnica mesoamericana llamada «roza-tumba-quema» en la que los restos vegetales carbonizados son esparcidos en la tierra y sirven como fertilizante natural.
En la región del valle de Tehuacán, también conocida como Sierra Mixteca, se unen y «anudan» las cadenas montañosas más grandes de México: Sierra Madre Oriental, Eje Neovolcánico y Sierra Madre del Sur. Hace 200 millones de años esta área estaba cubierta por el mar, al igual que dos tercios del actual territorio mexicano. Las similitudes entre las estructuras de las cactáceas y las de los bancos de coral son notables.
El interés de Orozco por las formas orgánicas y los materiales naturales encontrados ha estado siempre presente en su obra: desde una de sus primeras piezas presentada en «A propósito» –una exposición en el Antiguo Convento del Desierto de los Leones (1989) que exhibía un grupo de troncos reposando en el piso de la capilla y una cabeza de elefante colgando de un muro— hasta esculturas más recientes como «Espuma» (2003), en las que analiza el comportamiento del poliuretano expansivo, un material altamente industrializado que actúa como una criatura viva y se transforma de un estado semi-líquido parecido a la lava a uno sólido cuya forma se asemeja a la de ciertos animales marinos.
La tarea más difícil dentro del proyecto «Matrix Móvil» (2006), consistió en reunir y completar las estructuras óseas de la ballena y posteriormente reconstruirlas y consolidarlas para su instalación en la Biblioteca José Vasconcelos en la Ciudad de México. En esta exposición en kurimanzutto, el ensamblaje de elementos queda deliberadamente expuesto. Esta superposición simultánea de un principio de distribución sobre las estructuras naturales es característica del trabajo de Orozco.
Las ramas de árboles tejidas por el efecto del viento y la fricción con la tierra, así como la ausencia de agua convertida en un tejido fibroso, asombran por igual al artista: «mucho de mi trabajo sucede en los bordes en los que un cierto orden (la estructura, el lenguaje, la fe urbana) se confronta con el desorden (lo orgánico, el fenómeno, lo salvaje) (...) En esos espacios de fricción entre el campo y la ciudad, entre lo orgánico y lo inorgánico, entre lo «artificial» y lo «natural», es ahí donde se genera gran parte de mi trabajo y es lo que yo, como caminante, encuentro.(1)
Gabriel Orozco agradece a: Dr. Alfonso Valiente, Víctor Serrano, Secretaría de Ecología de Tlalpan y Cimarrones, Taller Flora, Christián Maciá, Adriana Riquer, Arturo Hernández, Nayeli Lavanderos, Karla Castillo, Carme García, Rita Ponce de León, Restauro, Marco Barrera Bassols, Museográfica, Transportes Filiberto Mendoza, Tania Bohórquez, Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, Casa San Agustín Etla y Francisco Toledo por su apoyo y colaboración para la realización de esta exposición.
(1) Fragmento de la conferencia presentada en el Museo Rufino Tamayo de la Ciudad de México el 30 de enero de 2001.