La primera exposición de Iñaki Bonillas en kurimanzutto presenta el resultado de su investigación sobre lo que el pintor y cineasta Robert Bresson llamó “la inteligencia de las manos”. El artista se interesa en la capacidad de las manos para realizar objetos a través de automatismos y en cómo estas habilidades desaparecen poco a poco a causa de la evolución de las tecnologías electrónicas en detrimento del conocimiento manual.
El título de la exposición es a su vez nombre de un texto de Hannah Arendt en el que la autora explica la existencia de una tierra de nadie o un espacio vacío en donde las cosas del pasado no terminan por extinguirse pero ya no son de la época en que se vive. De esta manera, la práctica de Bonillas se basa en técnicas manuales referentes a la fotografía analógica que cada vez le resultan menos útiles; progresivamente se vuelven más raras al igual que la imprenta de Gutenberg o cambian como el soporte y la tecnología del cine. Cada vez más, un sólo botón resuelve lo que antes, manos disciplinadas y hábiles, hacían con destreza y un largo entrenamiento.
Ya no, todavía no toma como eje de reflexión la hechura a mano de un libro donde pudieran reunirse los distintos procesos de trabajo que el artista estudió para este proyecto. Bonillas trabajó con un amplio equipo de colaboradores en la Ciudad de México quienes se especializan en fabricación de papel, heliograbado, tipos móviles, revelado en cuarto oscuro, manuscritos iluminados y costura de lomos, para llegar al resultado final.
Dentro del espacio de la galería, el proyecto se organiza sobre una serie de mamparas que se velan y se revelan las unas a las otras, para significar los procesos que intervienen en la fabricación del libro y las manos que participan en ella. Bonillas propone un homenaje a todas las manos invisibles que permiten que suceda no sólo la creación de un libro (El libro de los procesos, 2018) sino también el montaje de una exposición de arte en toda su complejidad. La exposición también es una suerte de despedida a este lenguaje manual, que hoy no tiene nada que ver con los procesos de creación de libros, producción de imágenes e impresiones.
sobre el artista
Entre sus exposiciones individuales recientes se encuentran Secretos, Estancia Femsa, Casa Luis Barragán, Ciudad de México, México (2017), y Captain Oates, Art Basel 44/Art Unlimited, Suiza (2017). Su trabajo también ha sido incluido en exposiciones e instituciones tales como Strange Currencies: Art & Action in Mexico City, 1990-2000, The Galleries at Moore, Filadelfia (2015); Punctum, Salzburger Kunstverein (2014); La inminencia de las poéticas, 30 Bienal de São Paulo (2012); Arxiu J. R. Plaza, La Virreina Centre de la Imatge, Barcelona (2012); Poule!, Colección Jumex, Ciudad de México (2012); Resisting the Present, Museo Amparo, Puebla, y Musée d'Art moderne de la Ville de Paris / ARC (2011 y 2012); Little Theater of Gestures, Kunstmuseum Basel y Malmö Konsthall (2009); Intervención al pabellón, Pabellón Mies van der Rohe, Barcelona (2005); Little History of Photography, MUHKA, Amberes (2003); Utopia Station, 50 Bienal de Venecia (2003) y Locus Focus, Sonsbeek 9, Arnhem (2001).
Iñaki Bonillas vive y trabaja en la Ciudad de México, México.