Irreverente y serio, resuelto e inconcluso, Roberto Gil de Montes explora en sus cuadros las imágenes escondidas y olvidadas o las historias imaginadas de la exuberante cotidianidad que observa. Una mancha negra en el centro es un vacío, o un huevo, una fosa común, una pista de baile, un escenario o un pedazo de tierra punteado de veladoras para ser sembrado. El lienzo es un terreno fértil para realinear el espacio entre lo real y lo imaginario: hay figuras que flotan en lo abstracto o que están colocadas en la superficie, inadaptados y exploradores en su propio hábitat. Gil de Montes se aproxima a lo místico y a lo innombrable subiendo el volumen a tope y sumergiéndose en una idea, resistiendo el discurso de la violencia y la aversión y optando por la intuición, por perseguir un impulso hasta el final y lograr su representación más espontánea. El suyo es un imaginario de incongruencia y color, de lo instintivo y lo incomprendido, donde la fidelidad al absurdo y la veneración por lo humilde aclaran e iluminan con una engañosa inocencia; por supuesto que un pescador es Venus, por supuesto que un niño lee un libro sobre una tumba.
La vida tiene una carga simbólica si así deseamos verla, y estas imágenes juegan con el pasado para hacer uso de la iconografía precolombina y Huichol y evocar el juego entre lo fantástico y lo mundano que caracteriza tantas cosas en nuestra experiencia. Aquí al venado se le casa, se le desaparece, carece de voz, y al mismo tiempo es el celebre adorno de la inspiración folclórica, una obra afirmativa. Un chivo puede representar un sacrificio y al mismo tiempo a un hombre enmascarado que duerme en la calle después de una larga noche. Disfraces, encuentros oníricos, los restos gestuales al final de la fiesta que también son los signos de un futuro próximo que ya esta siendo conjurado.
–Lucy Foster
Roberto Gil de Montes nació en 1950 en Guadalajara. En su adolescencia se mudó a Los Ángeles con su familia y recibió una maestría en Artes Plásticas del Otis Art Institute, Los Ángeles. Siendo un joven artista formó parte del movimiento artístico chicano dentro y al rededor de Los Angeles y entabló relaciones estrechas con artistas como Carlos Almaraz. En los ochentas regresó a la Ciudad de México donde trabajó en el Museo de Arte Moderno y en Artes Visuales, la prestigiosa revista que exploró la cultura visual Latinoamericana. Roberto regresó a Los Ángeles para concentrarse en su pintura y comenzó a exponer continuamente. Ahí formó parte de la fundación de LACE (Los Angeles Contemporary Exhibitions) y trabajó con la Galería Jan Baum (el único lugar que entonces exhibía la obra de artistas Afroamericanos, latinos y asiáticos en la región). En el 2000, él y Eddie, su pareja, dejaron su hogar en Echo Park y se mudaron, vía San Francisco, a La Peñita, un pueblo de pescadores en la costa de Nayarit, donde solían vacacionar. Roberto aún vive en La Peñita y trabaja en un estudio con vista a la plaza a una cuadra del mar.
Roberto Gil de Montes ha participado en varias exposiciones individuales y grupales de las cuales podemos resaltar la importante Hispanic Art in the US: ThirtyContemporary Painters and Sculptors que recorrió los Estados Unidos a finales de los ochentas. Más recientemente, fue parte de la exposición Axis Mundo: Queer Networks in Chicano L.A., the Museum of Contemporary Art, Los Ángeles, y organizado por ONE Archives. La exposición, dentro del evento Pacific Standard Time LA/LA, retrasó las intersecciones y colaboraciones de una red de artistas queer chicanos y sus colaboradores desde finales de los sesentas hasta principios de los noventas. En 2017, su archivo personal fue adquirido por ONE Archives, University of Southern California. La obra de Roberto Gil de Montesforma parte de varias colecciones como National Portrait Gallery, Smithsonian Museum Washington, DC; Los Angeles County Museum, Departamento de impresos; Museum of Latin American Art, Long Beach California; Gobierno de México, Arte en Embajadas; Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, México y The Arizona State University Museum Phoenix, Arizona.