El hombre que debería estar muerto: tienes que entrar para salir, con cuatro estructuras de madera expuestas en la galería capitalina Kurimanzutto, profundiza la sistemática desjerarquización que el artista, Daniel Guzmán, realiza sobre los referentes culturales. De este modo, Guzmán describe a estas piezas como formas de leer y de encontrar el camino a casa. Así, estas obras, si bien hacen pensar en lo pictórico, son parte de un entendimiento expandido del dibujo.