La presente exposición, un velorio postergado pero tremendamente incisivo a nivel evocativo, político y anfractuoso es el fruto de los últimos cinco años de trabajo. Sin embargo, reúne en paralelo un revelador conjunto de obras, documentos, artefactos, apuntes y detritus inclasificables que han sido la génesis y un indiscutible catalizador de su presente. Un archivo visceral de sus meandros narrativos y viceversa engendrado paulatinamente por más de cuatro décadas de batallas futuras. La estructura de la muestra, a manera de publicación, se divide en tres capítulos:
1- Todos somos sitios arqueológicos.
2- La dimensión desconocida.
3- Esta es la trampa. Este no es ningún lugar y es para siempre.
– Víctor Palacios