Carlos Sandoval / Mariana Castillo Deball
San Lorenzo Tlacoyucan, Milpa Alta, Ciudad de México, 2018
Se pueden contar los días, las semanas y las lunas llenas: pero también se cuentan los frijoles y los centavos. Se puede calcular el tamaño de una tortilla por la cantidad de masa que cabe en una mano y las medidas de una casa con la extensión de los brazos. Más allá de metáforas y documentos, este conocimiento de encuentra resguardado en los cuerpos, y ha sido transmitido y transformado silenciosamente, fuera del lenguaje.
El paisaje no es solamente un escenario en el que los eventos suceden, sino el protagonista. Es el lugar en el que se espera la lluvia, en el que sale el sol y cae la tarde, es el lugar en el que no hay sombra. Fatalismo mágico, parte de cuatro personajes que se desplazan sobre cuatro rutas: cada uno posee un conocimiento específico relacionado a su entorno, pero a la vez comparten un enfoque integrador, casi simbiótico con él. Los morilleros, la tortillera del oráculo, la barrendera y el yerbero pueden medir, curar, interpretar y leer. Cada personaje recorre su propia ruta-paisaje.
Barrendera. La basura de oro (obertura) Doña Maura Leticia Melo Aranda
Morilleros. El caballo morillero (recitativo) Antonio Morales González y Juan Vázquez Valencia.
Morilleros. El tapanco que nos queda (coro) Antonio Morales González y Juan Vázquez Valencia
Morilleros. Plática sobre la cimbra (coro) Antonio Morales González y Juan Vázquez Valencia.
Yerbero. La cueva de San Pablocan (dúo) Don Juan Pérez Rodríguez acompañado por su hija Guadalupe.
Oráculo de las tortillas. El futuro se le infló, cómase sus tortillas (dúo) Rosa María Puebla.