Para su primera exposición en kurimanzutto, Nairy Baghramian presenta un conjunto de esculturas recientes, tituladas Maintainers. Cada obra consiste de tres elementos independientes – moldes de aluminio burdo, figuras de cera de colores y soportes laqueados. Aún cuando se exhiben de forma dispersa dentro del espacio de la galería, todos los elementos comparten una correlación visible y un potencial para la interdependencia y conectividad inherentes. Las formas cuboides abstractas hechas de cera para pulir desafían vocabularios modernistas. Su naturaleza material supone un propósito utilitario sumiso, ya que existen para preservar a su contraparte de aluminio que a la larga podría consumirlos gradualmente.
La práctica de Nairy Baghramian se anima por una determinación de conectar preocupaciones formales con investigaciones de contenido. La artista está comprometida con un cuestionamiento activo de la escultura tradicional, estratificando su obra con reflexiones sobre realidades institucionales, temas socio-políticos, así como antecedentes históricos de los mundos del arte, la arquitectura y el diseño. Con frecuencia Baghramian reta los límites entre la escultura y los moldes, el objeto y el significado, la fortaleza y la fragilidad, lo orgánico y lo mecánico.