Carlos Amorales presenta Words of Mouth and Hands (Palabras de boca y manos), su primera exposición individual en kurimanzutto en Nueva York. La muestra se compone de una videoinstalación, un conjunto de partituras originales y obra sobre papel. Las piezas toman como punto de partida un mito de la creación imaginado por el artista, en el que una serpiente crea el inframundo cavando la tierra con su voz. Juntas, las obras siguen la transformación de la palabra escrita en música coral y la posterior traducción de la música en símbolos gráficos.
La videoinstalación a seis canales de Amorales evoca ideas de lo sublime a través del canto. Esta obra de gran escala retrata a la música, compositora e intérprete Sarmen Almond cantando dos poemas y el mito de la serpiente. Como contrapunto, el percusionista Diego Espinosa interpreta una serie de ritmos de baile con sus manos y su cuerpo. En otro video se muestran las manos del artista hojeando un cuaderno en el que desarrolló un sistema personal de signos y símbolos para dirigir coros. La inspiración para los dibujos de este cuaderno surgió cuando el artista vio a una directora de coro gesticular con las manos, los brazos y el cuerpo, e imaginó estos movimientos como dibujos en el aire.
Voces, sonidos, huellas, gestos, palmadas, signos y símbolos colisionan, como los elementos fragmentados que componen una serie de dibujos, Motion Clapping (Aplausos en movimiento)(2023), en los que el artista utiliza el contorno de sus manos para trazar el movimiento de la música. Las composiciones de voz y la percusión corporal, comisionadas por Amorales para sus videos, se correlacionan directamente con este conjunto de obras. Una segunda serie de obras sobre papel, Iztaccihuatl (2023), que representan una sucesión de perfiles boca arriba, sugieren tanto un paisaje como un pentagrama. Una instalación de gran formato de pendones de papel japonés, Silent Choir (Coro silencioso)(2023), representa una secuencia de perfiles pintados con spray que sugieren la presencia de un coro masivo en la galería.
Words of Mouth and Hands continúa la investigación transdisciplinaria del artista sobre la relación entre el arte contemporáneo y diferentes prácticas culturales, que en obras anteriores han abarcado desde la lucha libre hasta la industria musical, la moda, la literatura y el cine. Estas diversas áreas le han interesado por su potencial para manifestar el sentido de fragmentación existencial de la vida contemporánea. A través del acto de repetición, la experimentación formal y el cuestionamiento conceptual, Amorales ofrece nuevas perspectivas de tales prácticas y las desplaza hacia el arte.
Durante el proceso de mi investigación, ver a la renombrada directora de coros Wilma Ten Wolde dirigiendo el Nationaal Vrouwen Jeugdkoor en un festival de coros en Utrecht fue algo sublime. Desde esa experiencia sigo reflexionando sobre la relación entre el cuerpo del director, el coro y el público que escucha; cómo se percibe el sonido, y el lenguaje que se puede crear a partir de él. Observar la práctica del director me permitió conectar con la música como artista visual, desarrollando en consecuencia un lenguaje que tomó la forma de un cuaderno manuscrito codificado
Elementos sencillos como manos, perfiles, colores, puntos y líneas ocupan el espacio de la galería y le permiten al artista introducirse en el lenguaje de los músicos, así como darle rumbo al aspecto performativo del proyecto, al crear un vínculo formal y conceptual entre los videos y las obras gráficas.
En un movimiento oscilante de traducción que va y viene, Words of Mouth and Hands ahonda en la antigua y sublime conexión entre los gestos vocales y los de las manos, en sus representaciones gráficas. Al presentar simbólicamente una masa anónima que canta, Amorales posibilita una postura política sobre el poder unificador de cantar juntos y su potencial para invocar la voluntad, y el poder de la sociedad por una causa común; por lo tanto, la fragmentación existencial de los individuos entra en pausa a través del acto de comunión. El coro, a través de los gestos vocales y de las manos, es la expresión de un todo unificado.