Inauguramos el nuevo espacio de proyectos en Nueva York con una instalación del artista Abraham Cruzvillegas que incluirá una nueva iteración de la serie Autocontusión, la cual ha sido reimaginada para activar el espacio de proyectos, incorporando materiales de origen local de los alrededores de la ciudad. Asimismo, la instalación incluirá tres esculturas nuevas y un mural, especialmente diseñado para el lugar, que mapea los sitios favoritos del artista en Nueva York. Ubicado en el Upper East Side, en el número 22 de la calle East 65th, kurimanzutto nueva york representa un satélite de kurimanzutto en la Ciudad de México, y servirá como el eje de una serie de programas y proyectos de artistas tanto in situ como fuera de él, reforzando así la naturaleza colaborativa y nómada de la galería.
Autocontusión consiste en una constelación de esculturas que cuelgan del techo a lo largo del espacio. La obra fue presentada originalmente en el 2016, en Art en Valise & Scrap Metal Gallery en Toronto; para esta instalación en kurimanzutto nueva york, las piezas se han vuelto a armar y Cruzvillegas las complementó con elementos perecederos y orgánicos de origen local, tales como pan, queso manchego, cúrcuma, jengibre, melaza, citronela, aguacates y prosciutto, por mencionar algunos. La instalación forma una curva infinita que cruza el espacio con las esculturas pintadas, en verde por un lado y en rosa brillante por el otro: este atributo formal es un continuo homenaje al artista brasileño Hélio Oiticica, despué de la visita de Cruzvillegas al Mangueria Samba Club en Río de Janeiro en el 2004.
Complementando su obra, el artista ha creado tres esculturas compuestas por estantes de metal con chatarra, madera, cadenas de plata y botellas de agua colgantes. Cada botella está rellena con chaquiras rosas y verdes que crean un colorido efecto visual. Debido a su interés en la flora local, Cruzvillegas también obtuvo cactus nativos de la región de Nueva York, mismos que se integraron a las esculturas.
La instalación se complementa con un mural, especialmente diseñado para el lugar, que representa un mapa del bajo Manhattan elaborado con pigmentos dorados. En éste, el artista marca círculos que representan algunos de sus sitios favoritos (bares, librerías, restaurantes) en Nueva York desde que la visitó por primera vez en la década de los noventa. Después, conecta los puntos de acuerdo a una posible ruta entre los lugares, para componer así una forma geométrica abstracta. El mapa forma parte de una serie de representaciones acerca de las vibrantes relaciones que el artista tiene con las ciudades y con la geografía; una forma distintiva en la que se relaciona con sus alrededores y su experiencia delante de contextos y lugares cambiantes.
En referencia a su proyecto para kurimanzutto nueva york, Cruzvillegas mencionó: “Trato de aproximarme a cuestiones específicas relacionadas con mi circunstancia, evitando cualquier anécdota o narrativa biográfica. Utilizo mi experiencia de la misma forma en que uso los objetos, como materia en constante cambio; así que supongo que se podría decir que el tema de mi obra, en general, es la transformación: siendo la identidad lo más inestable y contradictorio de la vida. De esta manera, cualquier proyecto nuevo cambia y pone al descubierto diversas y variables conexiones con los anteriores, asumiendo cada proceso como un recurso educativo, en el cual quien aprende soy yo.”