YANG Fudong (Beijing, 1971) actualmente vive y trabaja en Shanghái. Desde finales de la década de 1990, Yang Fudong ha desarrollado un cuerpo significativo de trabajo principalmente en cine, instalación y fotografía. Es considerado uno de los artistas contemporáneos más importantes de China. El lenguaje visual de Yang siempre ha estado envuelto en un misterio de ensueño. Sus personajes, a menudo silenciosos y desencarnados, suelen moverse según gestos coreografiados y transportan al espectador a un entorno estéticamente perfecto. Su trabajo suspende y confunde deliberadamente el tiempo.
Yang Fudong estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de Hangzhou. Su trabajo ha sido exhibido ampliamente a nivel internacional, incluyendo presentaciones individuales en importantes instituciones como Fosun Foundation, Shanghái (2019); el Museo Long de West Bund, Shanghái (2018); la Savannah College of Art and Design, Georgia (2018); Espace Louis Vuitton, Tokio, Japón (2017); Museo de Arte de Daegu, Daegu, Corea (2016); Yuz Museum, Shanghái (2015); Galería de Arte de Auckland, Nueva Zelanda (2015); ACMI, Melbourne, Australia (2014); Parasol Unit, Londres (2011); Museo Nacional de Arte Contemporáneo, Atenas (2010); Sociedad Asiática, Nueva York (2009); Kunsthalle Wien, Viena (2005); Castello di Rivoli, Torino (2005); y Renaissance Society, Chicago (2004). En 2013, Kunsthalle Zurich y Berkeley Art Museum & Pacific Film Archive coorganizaron su exposición retrospectiva. El artista también ha participado en prestigiosos eventos artísticos internacionales, incluyendo: Bienal de Sharjah, EAU (2013); Bienal de Venecia, Italia (2003 y 2007); El Trienal de Arte Contemporáneo del Pacífico Asiático, Australia (2006); y Documenta XI, Alemania (2002).
Sobre las obras:
Seven Intellectuals in a Bamboo Forest (2003–2007) es una monumental serie de cinco películas con una duración de cinco horas, que debutó en la Bienal de Venecia en 2007. Esta cautivadora obra toma inspiración en una celebrada narrativa china de jóvenes académicos que, desencantados por la duplicidad de su sociedad en el tercer siglo, se retiran a un bosque para establecer una comuna organizada de manera laxa. Esta narrativa clásica, perpetuada a lo largo de los milenios a través de la poesía, la música y la pintura a tinta, ilustra una utopía anticuada. En la exploración fílmica de Yang Fudong, el sépteto de jóvenes emprende una larga odisea desde un idílico patio de un pueblo y una isla de pesca hasta una montaña, solo para encontrarse finalmente de regreso en medio del desarrollo urbano. A lo largo de su viaje, luchan con su identidad contextual, encontrándose trágicamente perdidos en las reliquias laberínticas de las fábricas de la era industrial abandonadas y la fata morgana de edificios coloniales en Shanghái.