El artista visual radicado en París, Abraham Cruzvillegas, habla sobre su práctica artística, el desperdicio y el consumismo, así como su proyecto de "autoconstrucción" en curso.
La editora de DSCENE, Katarina Djoric, se sienta con Abraham Cruzvillegas.
¿De dónde viene tu AMOR por el arte?
De mi familia. Todo tipo de arte nos ha rodeado a mis hermanos y a mí desde que tengo uso de razón: escuchando sinfonías y bailando cumbia con nuestra madre, mientras mirábamos a nuestro padre pintando en casa, cocinando y haciendo jardinería, cuando contábamos historias y cuando tratábamos de producir algún tipo de rima pícara antes de acostarnos por la noche, y cuando dibujábamos algún cadáver familiar antes de ir a la escuela ...
¿Cómo influyeron su vida y su crianza en México en su práctica artística?
De varias maneras. Mi práctica tiene esa experiencia personal como material crucial, pero no como tema de los trabajos y proyectos que hago, es solo un punto de partida.