Esta exposición reúne artistas modernos y contemporáneos como Gabriel Orozco and Damián Ortega que encuentran su inspiración en lo arcaico, lo cósmico y lo mitológico como posibles escenarios para imaginar el futuro. En contraste con la ciencia ficción y la tecnología, en estas obras los signos que presagian el destino de la historia son lo telúrico, lo material, lo antiguo y lo espiritual. El futuro se propone, por lo tanto, como una temporalidad basada en arquetipos y significados universales que son cíclicos en el arte.