Los fenómenos musicales juegan un papel central en la obra de Anri Sala, quien crea piezas temporales y transformativas que se desarrollan dentro de redes que combinan el sonido, la imagen y la arquitectura. En contraste con el cine convencional, Anri Sala no emplea una narrativa estricta ni actores, son más bien las piezas musicales quienes se convierten en protagonistas de la obra. Los resultados cinematográficos provienen de la música y no a la inversa como es costumbre, y así permiten a los visitantes estar inmersos en experiencias tanto visuales como acústicas dentro del espacio.
Kunsthaus Bregenz tiene una presencia atmosférica y una acústica distintiva que ofrece la perfecta resonancia para la obra de Anri Sala, la cual siempre tiene conexión con el espacio de exposición. Para el artista, no es simplemente una reacción a un espacio, sino crear las condiciones para que las diferentes obras se puedan relacionar entre sí y con el público.