kurimanzutto se complace en presentar Pale Fire, la segunda exposición individual de Marieta Chirulescu en la galería. Su trabajo captura las irregularidades técnicas y los errores de registro que a veces ocurren durante procesos digitales y análogos de producción de imágenes. A partir de éstos, produce piezas que cuestionan y especulan sobre la naturaleza inherente de la pintura. En su proceso creativo desglosa, borra, re-copia, re-lee, investiga, descarta y re- descubre imágenes, incluso aquellas que parecerían no representar ‘nada’. Hojas de papel en blanco escaneadas, con dobleces, rasguños y marcas sutiles —trazos de su existencia física— son la fuente de muchas de sus pinturas.
En esta exposición Chirulescu presenta su obra más reciente, que cultiva la ambigüedad entre la pintura y el impreso; un tema recurrente en su práctica. A distancia, los lienzos pueden parecer de color uniforme, pero una inspección cuidadosa revela su profundidad rica en matices, donde se disuelven en campos borrosos y texturas. Los procesos para estas piezas incluyen la impresión con inyección de tinta de imágenes digitales en lienzo, que luego son parcialmente pintadas, lijadas o borradas. Sin intentar disimular, la artista revela una práctica de edición que se construye sobre sí misma: la experiencia obtenida durante la producción de una pieza informa la concepción y realización de la siguiente: proporciona un punto de partida pero también genera una oportunidad para mirar atrás y alterar los resultados anteriores. Estas investigaciones la han llevado a escanear pedazos de papel e imprimir y editarlos con una variedad de técnicas pictóricas ‘tradicionales’, pero también a experimentar con collage y el corte láser de telas.
Las exploraciones de Chirulescu dirigen nuestra atención hacia el acto de ver en el mundo actual. La exposición provee un espacio de contemplación, un espacio que permite, en palabras del escritor y poeta francés Georges Perec, “descubrir lo que nunca has visto, lo que no esperabas, lo que no imaginabas. (...) Ni lo grandioso ni lo impresionante, sino lo contrario, lo familiar re-descubierto.”