Hace siete años Óscar Murillo recibió la invitación de María Belén Sáez de Ibarra, directora del Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, para realizar Condiciones aún por titular, una obra donde el artista podía expresarse libremente y expandirse a los amplios espacios del lugar: «Fue la oportunidad de presentar mi obra como yo la siento, sin ningún estigma, sin ninguna especulación, una génesis de todo mi trabajo donde la materia negra en su condición abstracta es un espacio infinito de descarga negativa, que no utiliza lo simbólico ni lo figurativo sino la energía negra como principio y fin de las posibilidades de las cosas», asegura el artista.
Este fue el comienzo de una búsqueda en la que esta materia negra se fue infiltrando en todas sus exposiciones alrededor del mundo, creciendo como una avalancha: Banku en Azerbaiyán; Croacia; la 56a Bienal de Venecia; la 10a Bienal de Arte Contemporáneo de Berlín; la 2a Trienal de Hangzhou, China, etc. Y continúa Murillo, «se fueron creando espacios abstractos de esta descarga, espacios de terapia, con el deseo de que la persona llegue y descargue su energía independientemente de cómo va a ser, sin canalizarla ni asumir, sino dejando que la audiencia tenga la capacidad de sostener esa comunicación con el espacio creado y cuya relación sea íntima».
Curaduría por María Belén Sáez de Ibarra.